Se acerca el fin de 2022, un año diferente a todos los anteriores, lleno de retos y expectativas. Al comenzar enero pensé que sería un año difícil, pues veníamos de un 2021 de muchos aprendizajes. Me encanta ponerles nombre a los años y definitivamente mi 2022 fue el año de: Transformación.
Haciendo un recuento de lo vivido, momentos de aquellos que todos tenemos de bastante reflexión, comprendí que era el momento de seguir adelante, tenía que aprender a cerrar un ciclo en mi vida, sabía que no sería fácil, pero definitivamente cuando un ciclo se cierra otro se abre. Y es el momento de actuar. Un año donde viví momentos muy lindos, pero también me toco renunciar a todo aquello que me estaba anclando.
Lo primero que hice fue identificar cuáles eran las situaciones que me molestaban y porque me generaban culpa, miedos, rabia, llena de sentimientos: unos agradables, otros no. Tenía que dejarlos ir, porque me estaba apegando a unas circunstancias y personas que ya no quería tener en mi vida. No podía permitir que un vínculo afectivo me atara a cosas o a personas que ya no tenían sentido para mí.
Existen clases de ciclos, yo lo he dividido en 3: el primero es con lo que nos rodea o lo que tiene que ver con la parte social como nos relacionamos, involucra mucho afecto que nos une a una pareja, familia, amigos. El segundo es lo laboral, para lo que funcionamos o como nos ganamos la vida, la empresa, jefes o compañeros de trabajo y que más difícil de afrontar es lo personal: que son situaciones o actitudes que solo tienen que ver con nosotros mismos.
Comprendí que para cerrar un ciclo debería cumplir, 8 pasos que hoy te quiero compartir. Te invito a que desactives tu piloto automático, programes y planees la vida que te mereces. Es el momento de dejar atrás lo que no necesitamos, liberar las cargas que traemos y abrirnos a todo lo nuevo que viene. Si ya tienes identificada lo que quieres dejar atrás, comienza con el paso a paso.
- No te aferres: suelta, el apego es la razón por la que sufren más, los seres humanos, la no aceptación es el primer error. Suelta déjalo ir simplemente ya no te pertenece.
- Debe ser una decisión consciente: No es evadir el problema, es hacer consciente la decisión de cerrar ese capítulo de la vida. Toma la decisión y actúa.
- Acepta lo que no depende de ti y cambia lo que si dependa de ti. Pide mucha sabiduría para saber identificar la diferencia.
- No trates de entender todo: Hay cosas en la vida que simplemente no tienen explicación. Es así y buscarle explicación a todo solo te llevará a suponer y esto te traerá más sufrimiento
- Perdónate y perdona: si cometiste un error, acéptatelo y no dejes que la culpa o el miedo te invadan. Si no te perdonas, jamás podrás seguir adelante.
- Aprende la lección: de cada situación hay algo que aprender, recuerda las cosas buenas, lo peor es empeñarse en olvidar la situación, tienes que identificar la lección.
- Recuerda con cariño: esta es la parte más difícil porque sentimos que necesitamos las cosas o las personas, agradecer sin añoranza ni dolor.
- Haz el duelo: Con todo lo que implica un duelo: la negación, la rabia, la negociación, la tristeza y la aceptación. Debes sentirlo, llorarlo y solo así podrás abrir otro ciclo en tu vida.
Cerrar un ciclo es una decisión y en el momento que decides hacerlo: ¡hazlo! Con cada ciclo que cerramos, crecemos, acumulamos sabiduría, le damos un nuevo sentido a nuestra existencia y nos permite sentir una sensación de libertad.
Aferrarse a no cerrar un ciclo es aferrarse a un pasado que ya no te aporta y pronto te podrá hacer daño.
No quiero terminar este año sin darte un regalo que puedes descargar, GUIA PRÁCTICA PARA CERRAR CICLOS. Comenzar un año lleno de Gratitud y Bendiciones.
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Un feliz año esperando poder acompañarte a cerrar los ciclos y construir tus sueños.
Ana María Peláez @anamariapelaez.oficial